ICAM - 40 AÑOS - PANEL
DE HISTORICOS
RECONQUISTA, JUEVES 8 DE SEPTIEMBRE 2011 – 18.45 Hs a
20 Hs.
Buenas tardes a todos, gracias por la invitación.
Cuando preparamos este relato nos remontamos a nuestra
juventud. Nuestro paso por el ICAM y por las EFAS fue entre los años 1974 y 1979.
La primera idea que nos surgió es que pertenecíamos a una generación que vivía
intensamente el compromiso social y político.
En nuestro caso, contagiados por una Iglesia
latinoamericana que se había pronunciado en Medellín y Puebla, comprometida con los pobres
y los jóvenes.
Era una época de opciones fuertes, de “entrega”, de “renunciamientos”, de
radicalización… tomando las palabras de Paulo Freire, eran tiempos de concientización….
Paulo Freire, contemporáneo de aquella generación nos
enseñaba que primero hay que conocer la realidad y hablar de las palabras que
nutren esa realidad, para luego poder
escribir esas las palabras. La lectura de la vida, la educación dialógica, la
pedagogía de la pregunta, la educación como practica de libertad, la educación
como herramienta de transformación, de
una conciencia ingenua a una conciencia critica y política.
No estábamos solos en los comienzos de los años 70…
Era una verdadera efervescencia de ideas: grupos por todos lados haciendo
muchas cosas interesantes.
Así conocimos APEFA, y nos enamoramos de la
alternancia, de la vida que educa y enseña, de la formación de los monitores…
Para ir avanzando en el análisis nos preguntamos
¿Que
ingredientes tenia este compromiso, esa mística?
En primer lugar
el sentimiento de pertenecer a un PROYECTO
COMÚN.
La idea de que Trabajar es siempre una TAREA DE EQUIPO, con distintas miradas,
aceptando lo diverso, con el aporte de las
fortalezas de cada uno, analizando la practica cotidiana, evaluando de manera
permanente.
Pero había un ingrediente fundamental en ese
compromiso.
Había METODO: Acción _ Reflexión _ Acción.
Aprender de la vida, de la experiencia, de la
realidad.
Reflexionar, profundizar, teorizar.
Para volver la mirada nuevamente y con mas elementos, a
la vida concreta, al trabajo cotidiano.
El PLAN DE
BÚSQUEDA: esa actividad central a través del cual podíamos descubrir y
estudiar lo simple y lo complejo, lo propio y lo compartido, lo social, lo
histórico y lo productivo.
Conocer la CULTURA ,
observar, escuchar, preguntar… Desarrollar Aptitudes: “informarse, informar, analizar,
sintetizar, evaluar, crear, aplicar….”
Habíamos incorporado a la práctica cotidiana una
metodología rigurosa, no nos dábamos
cuenta de esto… Fue necesario que pase el tiempo, para resignificar todo lo que
habíamos aprendido.
APRENDER
A APRENDER, APRENDER HACIENDO…
Esa palabra tan hermosa que para nosotros tuvo, desde
aquella experiencia, un sentido de compromiso con la vida.
Aprender significa
desde entonces mirar atentamente el
saber de los que hacen, de los que trabajan, de la cultura misma, preguntar
con respeto por tanta sabiduría incorporada por generaciones, valorar ese saber
practico y vital… profundizarlo a partir de otros saberes sistemáticos, y en un
dialogo permanente, aportar nuevas
preguntas, para nuevas reflexiones….
El saber nunca
esta cerrado, el saber no esta nunca en un solo lugar. Indagar, escuchar, conocer, dialogar, aportar,
preguntar… es conocer!
Y las ACTITUDES:
Receptividad, conciencia, valoración y
compromiso…
Eran palabras mágicas!!
Aprendimos a evaluar actitudes, a valorar acciones
que no son mercancías. Y que la sociedad individualista y consumista
invisibiliza. Aprendimos que es importante la coherencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que
hacemos.
Y el ICAM nos evaluaba si éramos
capaces de abrirnos a los demás, si mostrábamos interés, si podíamos comprometernos con aquello que habíamos
elegido, si poníamos esfuerzo en el trabajo, si lo que les pasaba a los otros,
nos importaba….
A comienzos de 1980 nos fuimos a Formosa,
a trabajar con el pueblo wichi. Y desde hace 31 años vivimos en esa provincia. Vivimos
en el oeste y en el este…
Trabajamos en:
Educación
intercultural alfabetización bilingüe,
formación de maestros de las etnias, hicimos investigaciones de las culturas.
Trabajamos
también en formación de agentes de salud, en equipos interdisciplinarios de
atención primaria.
Estuvimos
acompañando la recuperación, ocupación y defensa de la tierra.
Y la Organización jurídica
de las comunidades.
Participamos
en la formación de líderes y de organizaciones sociales en derechos humanos y en
participación ciudadana.
Trabajamos con:
Jóvenes, con niños y adolescentes, con mujeres y con
hombres de sectores populares, de pueblos originarios. Conformamos también una
red de organizaciones sociales.
Nuestra
actividad se desarrolla en el trabajo público. Pero también formamos parte de una asociación
civil, que ya tiene 20 años y que fue creada con el objetivo de profundizar el
trabajo educativo y social.
Y por ultimo
nos preguntamos: ¿Para que nos sirvió la
formación recibida?
A medida que
los años pasan, recordamos con mucho mas entusiasmo todo lo aprendido en el
ICAM. Y no solo por las mil anécdotas que vienen a la memoria, todas muy ricas,
llenas de vivencias de una juventud arriesgada y dispuesta a todo…
Sino, más que
nada, por lo fundamental de la formación recibida:
Valores, metodología,
reconocernos miembros de una comunidad, ser con otros, dar sentido a lo que
hacemos, dentro un proyecto común.
Después de los
dolorosos años de dictadura y del periodo neoliberal, cuando primero… el miedo
y la desconfianza y luego… el consumo, la fragmentación social y el
individualismo, se apoderó de nuestras sociedades y de nuestros espacios de
trabajo, las enseñanzas del ICAM retoman una fuerza enorme.
Hoy, después más
de 3 décadas, reconociendo que la realidad ha cambiado, que cada tiempo histórico
es único y que son otros los protagonistas, los intereses y las motivaciones, sin
embargo podemos volver a pensar en algunas de esas profundas ideas fundamentales:
1. La pertenencia a un PROYECTO COLECTIVO nos
da un sentido creador, nos une y nos fortalece.
2. APRENDER DE LA
VIDA , reflexionar sobre nuestras practicas,
construir y recrear la dialéctica de la acción-reflexión-acción. El plan de búsqueda como eje de todo aprendizaje, en
distintos espacios de trabajo y con diversas culturas.
3. Solos, nos
empobrecemos. La verdadera competencia se ve en nuestra capacidad de trabajar en EQUIPO. El aislamiento
deshumaniza. Solo el dialogo educa y nos hace mas humanos.
4. Conocer las CULTURAS con las que interactuamos (y
lo recordamos a Jean…) conductas,
imágenes, normas, valores…. Para nosotros, haber trabajado con otras culturas
nos ha ayudado a conocernos más profundamente a nosotros mismos, aprendimos a admirar
lo diverso, descubrimos otros valores, otros lenguajes, otros saberes.
5. La educación
siempre tiene una finalidad, una meta, un OBJETIVO.
Apostamos a una educación que genere preguntas, que desarrolle sentido crítico,
que constituya ciudadanos libres, inquietos, esforzados, que reconstruya lazos
sociales, que produzca cambios positivos en el entorno cotidiano, que
transforme las estructuras injustas en caminos de justicia.
Esos son los valores profundos que se cultivaron en nosotros
en la formación del ICAM…
Por eso, a los
profesores, a los compañeros monitores, a las familias que nos alojaron en sus
casas durante las estadías, a los alumnos de las EFAS y sus familias que
compartieron con nosotros este desafío y este aprendizaje… a todos, Gracias!
Betty Cravero
y Ernesto Stechina
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