lunes, 26 de octubre de 2015

Bienvenidos a 4º encuentro...LA Pregunta como origen del conocimiento.

La propuesta para este segundo encuentro virtual, es que puedamos compartir y socializar bibliografìas, libros, vídeos, dinámicas, link, que nos ayuden a pensar el sentido de la pregunta...
"NO hay preguntas tontas, ni respuestas definitivas" P. Freire

La pregunta

Para ellos hay que aprender algunas cosas  básicas como ésta. “No hay pregunta tonta ni tampoco hay respuestas definitivas”. Yo diría incluso que la necesidad de preguntar forma parte de la naturaleza de la existencia humana. El hombre y la mujer deben actuar sobre el mundo y preguntar sobre la acción.

No es bueno conocer sin preguntarse y sin preguntar. Es preciso que el educador testimonie a los educandos el gusto de la pregunta y el respeto a la pregunta. En la Educación Liberadora, uno de los temas fundamentales en el comienzo de los cursos, es una reflexión sobre la pregunta. La pregunta fundamental enraizada en la práctica.

A veces, por ejemplo, el educador percibe en una clase que los alumnos no quieren correr el riesgo de preguntar porque temen a sus propios compañeros. Y yo no tengo duda, sin pretender hacer “psicologismo”, (no psicología) que cuando los compañeros  se burlan de aquel que hizo una pregunta, suelo pensar si cuando ese profesor recibió una pregunta no fue él primero quien hizo una sonrisa irónica descalificándola y sugiriendo que quien la hacía era un ignorante. El profesor  incluso, suele añadir a esta sonrisa una advertencia como “estudie un poco más y pregunte después”. Esta forma de comportarse no es posible, porque conduce al silencio, no a la inquietud. Es una forma de castrar la curiosidad, sin la cual no hay creatividad. (Freire, Las virtudes del educador)



He dicho muchas veces que el éxito de un buen coordinador tiene que ver con su capacidad de pregunta oportuna, tanto o más, que con su capacidad de respuesta. Y es lógico, porque en un proceso participativo y dialógico, la respuesta se va encontrando a partir de los conocimientos del grupo y de los nuevos elementos que se le ofrecen. Y esos conocimientos e interpretaciones del grupo se tienen que ir obteniendo poco a poco, en forma ordenada y sistemática a través de la nueva pregunta, oportuna y sagaz que el coordinador lanza al grupo como un nuevo reto a superar, cuando aparentemente -y sólo aparentemente- el grupo parece haber llegado a un cierto límite.  (Núñez)

adjuntamos el link del vídeo trabajado en el encuentro presencial de Melina Furman
https://www.youtube.com/watch?v=LFB9WJeBCdA

miércoles, 7 de octubre de 2015

INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: UNA PRIMERA APROXIMACIÓN

INVESTIGACIÓN  CUALITATIVA: UNA PRIMERA APROXIMACIÓN


Les proponemos trabajar en base al Capítulo IV “Métodos cualitativos e investigación interpretativa en el campo de la educación”, que forma parte del “Documento Metodológico Orientador para la Investigación Educativa”  (2008). Se trata de una publicación del INFD, en conjunto con OEI y UNICEF. Sus autores son Clara Bravin y Néstor Pievi. La versión completa del documento puede consultarse en https:/ www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL002541.pdf o en repositorio.educacion.gov.ar/dspace/handle/123456789/96341 ; también en cedoc.infd.edu.ar/upload/Documento_metodologico_investigacion.PDF

1.       Lo primero que les pedimos es que posicionándose como docentes que son, se dejen cuestionar por el concepto de “investigación educativa”. Tratando de respetar la espontaneidad de todo aquello que les movilice –o no-  esta mención, les rogamos registren las ideas, percepciones, sentimientos, certezas, dudas que acudan a sus mentes e inquieten sus espíritus.
2.       A continuación, les sugerimos la lectura del texto. La idea es que tomen nota de las cuestiones que más les llaman la atención sobre los planteos allí expuestos, acuerdos, disonancias, dudas.  Por supuesto, lo ideal es registrar conceptos que resulten particularmente desafiantes, significantes o difíciles de abordar.
3.       ¿Se animan a señalar las principales diferencias entre investigación cuantitativa e investigación cualitativa, tomando como recurso  lo expuesto en el texto?
4.       Los métodos cualitativos suelen resultar más apropiados para el campo educativo en general, según lo demuestra la práctica misma de la investigación…, reza uno de los primeros párrafos del Capítulo analizado. Luego de haber leído y reflexionado sobre el contenido general del mismo, les preguntamos en qué medida coinciden con este señalamiento, y les pedimos que esbocen una rápida fundamentación de sus opiniones.
5.       A partir del recorrido que transitamos al momento en este espacio, les solicitamos señalen posibles aportes, debates, temas y territorios a explorar que pudieran surgir de la consideración del Plan de Búsqueda desde la perspectiva de la investigación cualitativa.

Finalmente, conociendo lo apretado de nuestras agendas docentes en esta época del año, sugerimos como lectura complementaria el sugestivo trabajo del Dr. Julio Monsalvo: (2009) “Investigación cualitativa. Comentarios acerca del enfoque de la investigación cualitativa para ser aplicada al cuidado de la salud de los ecosistemas en un trabajo conjunto de los sectores Educación y Salud”. En www.altaalegremia.com.ar/contenidos/Investigacion_cualitativa.html

Mucha suerte con el trabajo, que se sientan motivados y desafiados por la búsqueda. Los esperamos para seguir pensando y construyendo juntos. ¡Saludos cordiales a todos/as!



CAPITULO IV. MÉTODOS CUALITATIVOS E INVESTIGACIÓN
INTERPRETATIVA EN EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN

(...) Los fenómenos sociales en general, y los educativos en particular, (...) manifiestan
dos características que los diferencian claramente de los fenómenos naturales:
El carácter radicalmente inacabado de los mismos, su dimensión creativa,
autoformadora, abierta al cambio intencional. La dimensión semiótica de
tales fenómenos.
La relación en parte indeterminada y, por tanto, polisémica entre el significante
observable y el significado latente de todo fenómeno social o educativo.
Pérez Gómez (1994)1



IV.1. La investigación cualitativa en educación
La investigación educativa constituye un campo complejo en el cual se integran y tensionan
distintas disciplinas como la psicología, sociología, antropología, pedagogía, economía, etc. En él conviven variadas posturas teórico-metodológicas que se proponen, acorde al diseño de que se trate, explicar, describir o comprender e interpretar los fenómenos educativos2.
Los métodos cualitativos suelen resultar más apropiados para el campo educativo en general, según lo demuestra la práctica misma de la investigación, en tanto se proponen superar la dicotomía o tensión teoría-práctica, sirviendo esencialmente a objetivos transformadores de la realidad, a fin de modificar aspectos sustanciales como el proceso de producción y apropiación del conocimiento. La investigación educativa en el sistema formador docente se propone llevar a cabo un proceso continuo de aprendizaje que permita contribuir a la profesionalización del docente. Por otra parte, dicho con palabras de Pérez Gómez “(...) por la relación de dependencia y subordinación que se ha establecido entre el investigador externo y el práctico docente, la investigación en este campo ha sido escasamente educativa (...)”3.
Encontraremos denominaciones diferentes para las investigaciones centradas fundamentalmente en métodos cualitativos: cualitativa, naturalista, etnográfica, interpretativa. Realizamos una breve digresión para señalar que, si bien los estudios cuantitativos reciben generalmente la caracterización de enfoques positivistas o empírico-analíticos, también solemos encontrarlos bajo la denominación de “naturalistas”, tal como emplea el término Klimovsky.
No obstante, etnógrafos como Hammersley y Atkinson4 llaman naturalista al modelo o paradigma interpretativo.
Independientemente de las formas de denominación que encontremos referidas a los estudios cualitativos, el término “naturalista” adquiere en el marco de la investigación interpretativa
el significado de una preocupación centrada en indagar los hechos o fenómenos educativos en su “realidad natural”, en contraste con los métodos experimentales y cuantificadores de la realidad.
Desde el enfoque interpretativista, la fragmentación del fenómeno en variables y acciones
de control y manipulación produce una deformación artificial de la realidad educativa. Por
oposición, la investigación cualitativa sostiene una concepción holística, esto es, comprender, en profundidad y desde la totalidad contextual en que se producen las prácticas el significado de los hechos educativos.

1 Pérez Gómez, A., “Comprender la enseñanza en la escuela. Modelos metodológicos de investigación educativa”, en
Gimeno Sacristán, J. y Pérez Gómez, Comprender y transformar la enseñanza, Madrid, Morata, 1994.
2 “Esta diversidad de disciplinas y perspectivas no representa una anomalía, menos aún una crisis de la investigación educativa,
sino su estado normal”. Piña Osorio, M., “Consideraciones sobre la etnografía educativa” investigador CESU UNAM
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/132/13207804.pdf, sitio consultado en mayo de 2008.
3 Pérez Gómez, A., op. cit., p. 115.
4 “El naturalismo se mueve dentro de una amplia gama de corrientes filosóficas y sociológicas: el interaccionismo simbólico,
la fenomenología, la hermenéutica, la filosofía lingüística y la etnometodología” Hammersley y Atkinson, Etnografía: métodos
de investigación, Barcelona, Paidós, 1993, p. 20.

Documento Metodológico Orientador para 146 la Investigación Educativa

En esta perspectiva, la naturaleza de lo específicamente educativo es radicalmente diferente
de los fenómenos físico-naturales, dado que no estamos ante una realidad fija, estable. Su carácter inacabado y constructivo implica que los sujetos co-construimos nuestra realidad, a la que “hacemos” y “reactualizamos” cotidianamente5. Los hechos educativos, desde esta perspectiva, nos muestran una dimensión subjetiva que es fundamental para la investigación. Ello implica que las prácticas educativas tienen, además de dimensiones observables y medibles, un carácter de signo, en cuanto los sujetos atribuyen “significados” a los escenarios en que se encuentran, a los otros sujetos y objetos con los que interactúan y a las prácticas que desarrollan 6.
Los individuos son vistos, desde este enfoque, como agentes activos que hacen la realidad
de la que participan y en la que se encuentran inmersos, aunque este “hacer” tenga condicionamientos objetivos.
Al centrarnos en los signos y significados, necesitamos desarrollar estrategias de abordaje que nos permitan identificarlos en su contexto natural, situacionalmente, pues “(...) el hombre es un animal suspendido en redes de significados que, en gran medida, él mismo ha contribuido a tejer”7.
Antes que la comprobación de hipótesis, la mayoría de los trabajos se propone elaborar descripciones detalladas de los complejos fenómenos educativos.
Otras veces, cuando necesitemos buscar respuestas a preguntas que nos inquietan en relación con aspectos poco estudiados de un determinado problema, será adecuado realizar un estudio exploratorio. A través de un proceso de trabajo con los datos cualitativos, de categorización, codificación y progresiva abstracción, se intentará arribar a hipótesis para futuros trabajos de investigación.

La metodología cualitativa en las ciencias sociales
La investigación cualitativa tal como la conocemos actualmente tiene sus orígenes a fines
del siglo XIX y es el resultado de sucesivas innovaciones, respondiendo a diferentes tradiciones intelectuales provenientes de Alemania, EEUU, Francia y Gran Bretaña. Sin embargo, las técnicas que emplea son mucho más antiguas. “La observación descriptiva, las entrevistas y otros métodos cualitativos son tan antiguos como la historia escrita (Wax, 1971). Wax señala que los orígenes del trabajo de campo pueden rastrearse hasta historiadores, viajeros y escritores que van desde el griego Heródoto hasta Marco Polo. Pero sólo a partir del siglo XIX y principios del XX lo que ahora denominamos métodos cualitativos fueron empleados concientemente en la investigación social”8. Factores de contexto, los cambios ocurridos en los diferentes ámbitos de la vida moderna, especialmente desde el siglo XIX, tales como la urbanización y el impacto de la inmigración, presentaron nuevos interrogantes a las ciencias humanas.
El estudio realizado sobre parentesco y tipos de comunidad, en 1855, por Frederick Le Play
(The european working class) en relación con las familias de clase trabajadora, constituye uno de los primeros trabajos basados en la observación participante. En esa misma época, Charles Booth, en Gran Bretaña, lleva a cabo una serie de estudios relevantes sobre la naturaleza de la pobreza en Londres. A estos estudios se agregan los de Henry Mayhew, quien se ocupó de ahondar en las condiciones de vida de las personas pobres utilizando entrevistas en profundidad e historias de vida.

5 “Así, pues, los modos de pensamiento y comportamiento individual y colectivo, así como las normas de convivencia, las
costumbres y las instituciones sociales son el producto histórico de un conjunto de circunstancias que los hombres construyen
de forma condicionada, es decir, que las elaboran activamente tanto como pasivamente las padecen” Pérez Gómez,
op. cit., p. 119.
6 Conviene aclarar que, con ello, no afirmamos ninguna coherencia “necesaria” entre lo que “dice que hace el sujeto” y lo
que “hace”. Es lo que las ciencias sociales han puesto de manifiesto: la opacidad de lo social no puede superarse por la mera
recurrencia a los dichos de los sujetos acerca de su realidad, sino a través de un conjunto de estrategias investigativas que
triangule datos, tanto de las condiciones objetivas como subjetivas.
7 Pérez Gómez, op. cit., p. 120.
8 Taylor S. J. y Bogdan, R., Introducción a los métodos cualitativos de investigación, Buenos Aires, Paidós, 1987, p. 17.

Documento Metodológico Orientador para la Investigación Educativa 147

Los métodos cualitativos fueron más rápidamente aceptados por los antropólogos que por
los sociólogos. Fue Bronislav Malinowski (1932) el primer antropólogo cultural que brindó una descripción detallada de su enfoque de investigación.
Los orígenes de la etnografía datan de fines del siglo XIX y comienzos del XX, época de nueva expansión colonial, cuando la “civilización” occidental se encontró con nuevas lenguas y culturas, formas de organización familiar y parental diferentes, técnicas corporales desconocidas, hábitos alimenticios y de sociabilidad que no se enmarcaban en las pautas sociales conocidas. En condiciones como las mencionadas, no hubiera sido posible recurrir a estadísticas, encuestas, etc., y explica en buena medida la adopción de los métodos cualitativos, como la observación participante, por parte de los antropólogos.
Ya en el siglo XX, la metodología cualitativa comenzó a tener una mayor difusión en la sociología americana con la Escuela de Chicago (1910-1940). Estos investigadores, asociados a la Universidad de Chicago, produjeron un conjunto de obras basadas en la observación participante de la vida urbana e historias de vida. Uno de los trabajos más relevantes es el clásico estudio sobre la vida de los inmigrantes y sus familias en Polonia y los EEUU –basado tanto en la observación participante como en entrevistas en profundidad y en nuevas fuentes de información (documentos personales)– de Thomas y Znaniecki, “The Polish Peasant in Europe and América” (1918-1920).
Contemporáneamente nos encontramos con la New School for Social Research de New York, una corriente fenomenológica en torno a Alfred Schutz, orientada a la descripción sistemática del mundo, de la vida y del sentido común como realidad social.
Hacia fines de la década de los ‘40 y hasta la década del ‘50, la metodología cualitativa comenzó a declinar, resurgiendo hacia los ‘60 cuando aparecen los estudios rigurosos de Goffman (1961) y Becker (1963), entre otros. Se publican libros sobre los fundamentos filosóficos de la investigación cualitativa y también sobre el desarrollo de teoría a partir de dichas técnicas, como es el caso de la Teoría Fundada de Glaser y Strauss en 1967. También aparecen publicaciones periódicas dedicadas a estudios cualitativos (Urban life, Qualitative Sociology).
Existe una gran variedad de posturas y concepciones en relación con la metodología cualitativa. Lo más característico de la misma es la perspectiva fenomenológica. “Para el fenomenólogo, la conducta humana, lo que la gente dice y hace, es producto del modo en que define su mundo. (...) El fenomenólogo intenta ver las cosas desde el punto de vista de otras personas”9.
 A su vez, dentro de las concepciones fenomenológicas encontramos dos enfoques principales: la etnometodología y el interaccionismo simbólico, que constituyen las tendencias predominantes y de cuyas características fundamentales haremos una breve exposición.
La etnometodología
En este caso el foco de atención está puesto no tanto en los métodos sino en el tema y objeto de estudio: cómo hacemos las personas para mantener un “sentido de la realidad externa”.
Un etnometodólogo estudia los modos en que las personas nos valemos de reglas culturales
y percepciones de sentido común para hacer que la rutina cotidiana aparezca como “natural”, explicable y sin ambigüedad. En este sentido, los significados son una “realización práctica” de los individuos en sociedad. Por ejemplo, Garfinkel, en 1967, a través de una variedad de técnicas que denomina “procedimientos de fractura”, ha tratado de adentrarse en las reglas sobreentendidas del sentido común que rigen la interacción cotidiana.
El interaccionismo simbólico
Como fuentes del mismo es necesario considerar las obras de Horton Cooley (1902), John
Dewey (1930) y George Herbert Mead (1934-38), para mencionar los autores más importantes entre otros. Taylor y Bogdan ven en la obra de Mead (1934) Mind, Self and Society y sus seguidores,
Howard Becker, Blumer, entre otros, la más influyente y sólida presentación de esta
perspectiva, que analiza los procesos de interacción en la vida cotidiana10.

9 Taylor y Bogdan, op. cit., p. 23.
10 Taylor y Bogdan, op. cit., p. 24.
Documento Metodológico Orientador para 148 la Investigación Educativa

Existen tres premisas fundamentales que sustentan al interaccionismo:
Las personas requieren, para actuar tanto respecto de personas como cosas, una
base de significados: los significados que estas cosas y/o personas tienen para ellas.
Las personas no responden meramente a estímulos o se rigen por un “guión” cultural,
sino que son los significados los que influyen en sus acciones.
Los significados son productos sociales, esto es, una persona aprende de las demás
la forma de ver el mundo. Los significados que los actores sociales asignan a las cosas y a las personas (y a sí mismos) son producto de un proceso de interpretación. De este modo la interacción supone un proceso continuo de interpretaciones y definiciones de situaciones
diferentes por personas diferentes que pasan por diferentes experiencias.
No obstante, las perspectivas cualitativas no se reducen a las dos mencionadas sino que abarcan un espectro muy variado I.

Investigación etnográfica e investigación educativa en América Latina
En general, hay acuerdo en que la investigación cualitativa apareció en el campo de la educación a través de dos vías: la evaluación y la antropología de la educación. En tal sentido podemos considerar que la perspectiva fenomenológica tiene un peso específico.
Las últimas décadas del siglo XX han traído nuevas perspectivas en cuanto a la investigación educativa, cuyo paradigma predominante había sido hasta entonces el positivista, incrementándose el número de investigaciones educativas de tipo etnográficas.
El desarrollo de la investigación educativa en América Latina tiene como antecedentes las investigaciones cuantitativas, experimentales, las llamadas teorías de la reproducción, la pedagogía crítica de Freire y la investigación-acción latinoamericana, siendo Fals Borda uno de sus exponentes principales. Progresivamente, la comprensión e interpretación del significado que los sujetos de la educación atribuyen a sus prácticas y relaciones adquiere una importancia fundamental.
Para Corenstein (1992: 359-360), se refuerzan los enfoques teóricos surgidos desde principio de siglo, como es el caso del interaccionismo simbólico de George Herbert Mead y de Blumer, o bien cobran mayorpeso perspectivas de interpretación como la fenomenología socialde Alfred Schutz, la etnometodología de Cicourel y Garfinkel, la hermenéutica de Gadamer y Ricoeur, la teoría crítica de Habermas y la construcción social de la realidad de Berger y Luckmann. La noción de Verstehen (comprensión del significado) adquirió mayor importancia, y las cuestiones relativas a la interpretación de la vida social se volvieron centrales en este análisis11.
Hacia fines de la década de los setenta, comenzó una búsqueda de concepciones teórico-metodológicas que permitieran estudiar la escuela por dentro, en su realidad “natural”, surgiendo de este modo una gran variedad de enfoques y desarrollosI I.
Esta variedad de enfoques que hace difícil realizar una caracterización rígida de la investigación cualitativa se puede apreciar en la existencia de:
(...) Estudios etnográficos que se apoyan en la fenomenología de Schutz; otros más en el interaccionismo simbólico de Goffman, como algunos más en la posición marxista de Heller, o en la sociología comprensiva de Weber, hasta los que gravitan en la perspectiva antropológica de Geertz12.
Los trabajos producidos abarcan desde estudios descriptivos y anecdóticos, marcadamente
empiristas, hasta investigaciones interpretativo- hermenéuticas y trabajos enmarcados en las
grandes teorías sociales. Otros se aplican a superar la dicotomía micro y macro.

11 Piña Osorio, op. cit., p. 3.
12 Ibídem, p. 5.

Documento Metodológico Orientador para la Investigación Educativa 149

En nuestro país se realizan con frecuencia investigaciones cuyos diseños incluyen entrevistas no estructuradas o semi-estructuradas y observaciones no participantes. En otros ámbitos geográficos sucede algo similar, sólo que son más frecuentes los trabajos de campo de estancia prolongada, como es el caso de la observación participante, con registros de campo y entrevistas13.
Según Rockwell, el término etnografía se aplica a una gama diversa de alternativas de investigación cualitativa que incluye la investigación participante y las historias de vida, y debe abocarse a la comprensión situacional de lo que ocurre en cada contexto escolar. La etnografía crítica tiene como objetivo principal la intervención del investigador para que los actores tomen conciencia de su situación político-social14.
En la perspectiva de Pérez Gómez “(...) la investigación se convierte en un estudio de casos
dentro del enfoque interpretativo, porque sólo se pueden interpretar completamente los acontecimientos dentro del caso que les confiere significación”15.
Otros, por investigación etnográfica entienden el relevamiento de información mediante un
trabajo de campo, con entrevistas y registro de observaciones, que puede desarrollarse en relación con una muestra intencional, aunque no necesariamente compuesta por un caso o dos.
A su vez, las historias de vida también buscan la comprensión mediante la entrevista en profundidad, para captar el significado singular de una biografía en el contexto específico, social e histórico en el que se desarrolla.
Queda claro, entonces, que debemos considerar las variantes de investigación cualitativa y
diferentes maneras de llegar e informar los resultados de estos estudios. En algunos casos, el investigador se limita a transcribir la palabra del actor, con escasos elementos interpretativos
por parte del investigador. No obstante, si entendemos que el objetivo es interpretar la forma en que los actores construyen la práctica educativa cotidiana, esto es, comprender el sentido de sus acciones o realizar una descripción densa, no todos los trabajos basados en técnicas cualitativas serían etnografías escolares.
No pretendemos resolver aquí la cuestión, pero adoptaremos, para caracterizar la investigación cualitativa en educación, aquello que la define fundamentalmente: la interpretación del sentido y los significados que los actores atribuyen a las prácticas educativas, en un contexto de interacción sujeto-sujeto, con un compromiso importante del investigador con la transformación y el desarrollo de la reflexividad.
Otro elemento importante en relación con el investigador cualitativo es el hecho de que
realiza un trabajo de características muchas veces asociadas con lo artesanal. A medida que
queden explícitos los procedimientos de recolección, procesamiento, análisis e interpretación de los datos, este carácter se irá develando con más claridad.
(...) El enfoque interpretativo propone al investigador como el principal instrumento de investigación. Serán el juicio, la sensibilidad y la competencia profesional del investigador/a los mejores e insustituibles instrumentos para captar la complejidad y polisemia de los fenómenos educativos, así como para adaptarse con flexibilidad a los
cambios (...)16.
Antes de desarrollar cada uno de ellos, veremos los tipos de muestreo que caracterizan a los
diseños cualitativos, ya que se requiere un paso previo al trabajo de campo: definir nuestra/s unidad/es de análisis.

13 “Es conveniente hacer una precisión con respecto a esta amplia gama de trabajos: más que un tipo de investigación
etnográfica, lo que se presenta son investigaciones que ponen la mirada en el actor, en su ‘significatividad’ y en su entorno,
pero cada trabajo tiene un tratamiento particular. Algunas son descriptivas y otras interpretativas; algunas alcanzan el
significado de las actuaciones, mientras que otras se quedan en simple señalamiento; algunas parten de supuestos teóricos
para construir tipos ideales, cuando otras se limitan a narrar lo que observan, sin jerarquización ni articulación. Otras más
buscan la interpretación de las acciones sociales, mientras que otras tratarán de hacer historias de vida. No faltan aquéllas
que tienen como cometido la intervención del investigador en el ambiente escolar, con miras buscar su modificación”. Piña
Osorio, loc. cit.
14 Ver Rockwell, E., “La etnografía como conocimiento local”, en Mario Rueda, Gabriela Delgado y Jacobo Zardel (coords.),
El aula universitaria. Aproximaciones metodológicas, México, CISE-UNAM, 1994, pp. 55 - 72.
15 Pérez Gómez, op. cit., p. 126.
16 Pérez Gómez, loc. cit.
Documento Metodológico Orientador para 150 la Investigación Educativa




Todo lo que sé lo sé porque amo

Acerca de la construcción de conocimiento, y su correlato en la alternancia
Claudia Favit y Laura Fankhauser
¿Existe la vida después de la escuela? Históricamente, desde los inicios de la institución escolar como la conocemos, la escuela era el lugar del saber, desvinculado de toda emoción y sentimiento que entorpeciera la racional tarea de aprender. Alguien con autoridad dijo alguna vez “no hay que fiarse de los sentimientos”,  y en consecuencia se intentó negar toda manifestación emotiva. Hoy sabemos, aunque cueste aceptarlo a veces, que es el amor la emoción que nos constituye como seres humanos, que todo argumento racional se funda en premisas no racionales aceptadas desde la emoción. El hombre detrás de ésta afirmación es Humberto Maturana, partiendo y compartiendo su pensamiento, nos gustaría comenzar andar por este camino epistemológico y reflexionar acerca de conocer, la razón, las personas y sus relaciones, y el amor. Y cómo se conjugan y ponen en juego en la alternancia hoy, por ejemplo, en la convivencia, en el ámbito educativo o en la consideración del adulto acerca de los reales intereses de los jóvenes y las familias respecto a potenciales temas de Plan de Búsqueda.
Tratando de entender cómo el desarrollo del sistema nervioso tiene que ver con la convivencia, con el hacer cosas juntos, nos encontramos con el tema del amor justamente. Entonces, me di cuenta que si es cierto que hablar, usar el lenguaje, son coordinaciones de haceres, para que eso pase hay que permanecer juntos. Y para estar juntos hay que disfrutar el estar juntos. La emoción que hace posible el origen del lenguaje es la que constituye la cercanía, ella es el amor. El acto de amar tiene que ver con el ver, con el oír, con el estar presente no solo cognitivamente sino también afectivamente, como dijo León Tolstoi “todo lo que sé lo sé porque amo”.
El amor también es un camino para comprender:
Una persona es amorosa cuando se conduce de modo tal que a través de lo que él o ella hace el otro surge en su legitimidad en la convivencia con él o ella. Eso ocurre cuando no hay prejuicios, expectativas, exigencias y presiones desmedidas e invasivas en la relación. El otro tiene presencia, cuando es legítima su presencia, -no la presencia impuesta por la jerarquía que emana del lugar de autoridad que ocupa el docente-, sino cuando no se tiene que disculpar por ser frente al otro. Si yo no respeto al otro, nunca lo voy a comprender. Esto lo interpretaron perfectamente los ideólogos de la alternancia, quienes expresaron entre sus principios el respeto a la personalidad de cada uno, reconocieron que el hombre se hace en la acción y la necesidad de reflexionar la acción.
El acto de la reflexión, la pregunta, la búsqueda, requieren amar. Requieren este acto de moverse en las circunstancias, sin prejuicios, expectativas o exigencias hacia la realidad. En el proceso de entender se requiere una ciertas actitudes para comprender, vinculada con la paciencia, la solidaridad, generosidad, reciprocidad, apertura y tolerancia, capacidad para asombrarse y sentir curiosidad genuina por lo que se desea buscar. Pero en el mundo actual aparece la competencia, la ambición, el egoísmo, la vana soberbia, la destrucción del otro desde la negación radical de su libertad de ser, vivir y amar desde su identidad. No vivimos en el equilibrio bucólico de la sabiduría expansiva, sino en el desequilibrio caníbal y reduccionista de la irregularidad globalizada, de la uniformización de una ignorancia prepotente. Y allí surge esa negación del amar, desde la necesidad de desconocer, invisibilizar y minimizar al otro como fundamento del ser. Que no es lo mismo que la negación planteada por Paulo Freire, el otro es un no yo y en esa alteridad es que vamos humanizándonos, buscando juntos respuestas a los enigmas que plantea la existencia colectiva, base y razón de ser de la pedagogía de la alternancia.
Las emociones son el fundamento de todo hacer, y el hacer es base del saber, esto es un punto fundamental en la pedagogía de la alternancia, ya que no podemos separarlos, ahora bien, la persona que hace, ¿piensa?, y la persona que piensa, ¿hace?. Parecería que la razón y las actividades predominantemente intelectuales se ubicaran en el imaginario social en un lugar privilegiado, y como fuente casi exclusiva de producción de conocimiento. Sin embargo, las preguntas son complejas pero las respuestas son simples, cada uno de nosotros damos testimonio de estos interrogantes. Por lo cual resulta interesante identificar cuáles son las preguntas e intereses de los jóvenes con los que planteamos el plan de Búsqueda, qué es lo que ellos quieren saber.  Evitemos caer en la generalidad de que nada les interesa, porque su realidad como adolescentes no es la misma que la nuestra, en si ambas realidades son complejas, cambiantes, dinámicas, imposibles de abarcar en su totalidad. Ahora bien, ¿qué intersecciones, encrucijadas, puntos de encuentro reconocemos entre sus intereses y los nuestros?
Si aceptamos de base que el conocimiento se construye de modos complejos y colectivos, este es un interrogante de base para crear Planes de Búsqueda.
 La comprensión no se da en la argumentación racional, si no en que yo acepte esa argumentación racional como válida, y eso depende de aspectos más profundos y no siempre conscientes. El saber y/o conocimientos están sostenidos por opiniones e ideologías y ésta amalgama genera imaginarios sociales difíciles de sortear en el plano de la experiencia. Pensemos algunos casos concretos para ilustrar esto; por ejemplo aceptar la generalización de que a los jóvenes no les interesa el conocimiento, no quieren aprender, que los jóvenes del medio rural son beatos y los problemas de convivencia siempre se explican por la presencia de jóvenes citadinos. Hoy nuestra realidad educativa, clama por mayor flexibilidad mental y la democratización del conocimiento. Debe abandonarse la visión unilateral que define al ser humano por la racionalidad (homo sapiens), la técnica (homo faber), las actividades utilitarias (homo economicus), las necesidades obligatorias (homo prosaicus), pues el ser humano es complejo y lleva en sí caracteres antagónicos. No olvidemos que la realidad es cambiante, no olvidemos que lo nuevo puede surgir y que, de todos modos, va a surgir, lo que no era pensable en otro momento se fue volviendo pensable. Pensemos, a propósito de esto, en algunos emergentes para el Plan de Búsqueda: inclusión, diversidad, belleza, violencia, orientación sexual, por mencionar algunos.

Somos criaturas sensibles, neuróticas y delirantes al mismo tiempo que racionales, y todo ello constituye el tejido propiamente humano. Nuestro pensamiento solo adquiere vida a la temperatura de su propia destrucción, no se construye de una vez y para siempre, el pensamiento vive en la medida que muere, muta, cambia y se reinventa.
La complejidad rige y controla nuestro pensamiento, esta afirmación es válida también para los jóvenes con los que trabajamos. El pensamiento complejo es un pensamiento que relaciona, que está tejido en conjunto, religa, por consiguiente se opone al aislamiento de los objetos de conocimiento, los restituye a su contexto. Sólo conocemos una delgada película de la realidad y es coproducida a su vez, por el espíritu humano, con ayuda de la imaginación. Lo real y lo imaginario se entretejen y forman el complexus de nuestro ser y nuestra vida, la realidad humana es semi imaginaria, por esto es vital interpelarla, preguntarnos acerca de ella. Pensar la unidad en la diversidad, reconocer lo complejo y las relaciones multidimensionales es justamente una de las finalidades del Plan de Búsqueda.
Todo lo real es ineludiblemente complejo, por lo tanto el Plan de Búsqueda necesariamente debe considerar dos caminos complementarios:
La implicancia subjetiva de las personas con el mundo y los saberes, ya que somos al mismo tiempo: individuo, sociedad y especie y el desafío consiste en reformular lo complejo para combatir la división y la simplificación del pensamiento, la complejidad no es un concepto teórico es un hecho de la vida, que parte del deseo de saber – quien soy yo?, quienes somos nosotros?, en qué mundo queremos vivir?- para esto necesitamos dejar de concebirnos como amos, e incluso pastores de la naturaleza y el conocimiento. Necesitamos comprender que la cooperación es nuestra regla primordial de supervivencia.
El tratamiento del conocimiento debe ser holístico, puesto que cuanto menos mutilador sea un pensamiento, menos mutilará a los seres humanos. Unir no es una palabra clave, sino una idea madre. El conocimiento que une es el conocimiento complejo. La ética que une es la ética de la fraternidad. La política que une es la política que sabe que la solidaridad es vital para el desarrollo de la complejidad social y el avance del conocimiento. Todo lo real es ineludiblemente complejo, lo multidimensional surge como recurso para asumir lo incierto y descubrir su lógica íntima. La vida es tensión, el error no es un fracaso de la inteligencia sino un ingrediente nutritivo de todo descubrimiento.
La innovación nos provoca cierta desorganización, la inestabilidad es el sostén de la verdadera sabiduría. El mundo de la vida incluye y tolera muchos más desordenes que el mundo de la escuela, mundos contradictoriamente divididos pues hay vida en la escuela, la escuela es un lugar de vida y para la vida. El conocimiento completo resulta imposible, debe ser multidimensional, elástico, la aventura de pensar esta siempre amenazada por la tentación de simplificar – en un cuestionario, un informe escrito, una puesta en común- no podemos creernos en el seno de un universo fijo y eterno. Lo que sí es seguro es que estamos inmersos en él, le pertenecemos y nos pertenece.
Conocer no es simplificar o clasificar, sino negociar, trabajar, inventar, discutir, amar, pelearse con lo desconocido, haciendo que toda solución a un problema produzca una nueva pregunta y que toda pregunta abra gamas cada vez más complejas, que es sino este el espíritu y la magia del plan de búsqueda.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
AAVV (1974) Otra escuela en América Latina. Avellaneda: Ed. Dapher.
FREIRE,P (1996) El grito manso. Siglo XXI
GRINBERG, MIGUEL (2002) Edgar Morin y el pensamiento complejo. Campo de idas Madrid
MORIN, EDGAR (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Francia.


Para seguir pensando proponemos:
  1. Responder los interrogantes presentes en el texto, explícitos o implícitos.
  2. ¿Qué preguntas y/o inquietudes nos surgen a partir de ésta lectura?



martes, 6 de octubre de 2015

Para comentar

“Todo lo que sé lo sé porque amo”
León Tolstói
“La razón es esclava de la pasión, y era yo el primer perjudicado por ella.”
Fiodor Dostoievski
“Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.”
San Agustín.
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial  es invisible a los ojos.”
El principito
“El corazón tiene razones que la razón no entiende.”


Como en otras épocas de la historia humana, a los espíritus sensibles solo les queda una opción: resistir, explorar, inventar… No recuerdo el autor de la última frase, pero creo entienden el punto respecto al papel que juegan las emociones como transversales en todas nuestras actividades, si conocen algún dicho o frase en clave similar, que los inspire y provoque a resistir, explorar e inventar, siéntanse libres de compartirla aquí a través de un comentario. La idea es ensayar el uso del blog y la participación en él. 

lunes, 5 de octubre de 2015

Para comentar y compartir

Para comenzar la charla en el blog, comparto el siguiente fragmento de Juan Salvador Gaviota y os invito a pensar: ¿qué quiso decir Chiang a Juan?


"...-Quiero aprender a volar de esa manera -dijo Juan, y una luz extraña brilló en sus ojos. - Dime qué hay que hacer. 
Chiang habló con lentitud, observando a la joven gaviota muy cuidadosamente.  -Para volar tan rápido como el pensamiento y a cualquier sitio que exista - dijo-, debes empezar por saber que ya has llegado...
(...)-¿Estás diciendo que puedo volar?
 -Digo que eres libre."

"Juan Salvador Gaviota"
Richard Bach (1970)